
Estoy realmente enfadada por lo que me he encontrado hoy en una cuneta.
Hoy he salido a rodar por la Sierra de Ujue con la bici de montaña y por el canal de Santa Zita me he encontrado con «un deportista» en la cuneta. Me paro, le miro, le hablo…. sin respuesta, mirada al infinito y de repente se tumba y cierra los ojos. Me da un vuelco el estómago. Le ofrezco comida, bebida…. imposible. Llamo al 112, consigo pedir ayuda y la policía de Olite se pone en camino. ¡GRACIAS!
Aparece otro ciclista y llama a su mujer para que venga con la furgoneta. ¡GRACIAS CHICOS!
Después de una eterna hora por allí se escucha un motor, es un quad, es el entrenador del «deportista». Cuando se identifica nos quedamos asombrados por su tranquilidad. Le preguntamos que ha ocurrido y le decimos que llevamos una hora allí y que estábamos muy preocupados por el estado de salud del deportista, que apenas abria los ojos y se le veía realmente agotado. El tío sigue sin preocuparse y ni se inmuta. Nos cuenta que era su entrenador y que normalmente suele hacer lo mismo con otros de sus «deportistas». El «atleta» había estado lesionado últimamente y el de hoy era su tercer entrenamiento consecutivo después del parón por lesión. Primer y segundo entreno de 30km corriendo y el tercero iba a ser similar. Cabe destacar que en este deporte por narices hay que ir al ritmo de tus compañeros porque vas atado. Si no aguantas el ritmo el desgaste es terrible… ¿Que ha ocurrido? que la fatiga era tan grande que no podía seguir el ritmo y el entrenador ha decidido soltar su cuerda, dejarle ahí y volver en quad unas horas después a por el.
Casi le cuesta la vida. Había unos 6 grados y estaba realmente mal.
Os presento al deportista.

Se llama Coque y el pobre se ha sometido a un esfuerzo que no estaba adaptado a su nivel. Casi le cuesta la vida. Entrenamientos con otros 16 perros tirando de trineo en suelo firme
Nosotros tenemos opción a elegir nuestras aficiones, a pararnos si estamos cansados e incluso a pedir ayuda o contar que nos ocurre. Este animal no puede decidir si quiere entrenar, ni si quiera es capaz de decir que le ocurre y quizá cuando nos demos cuenta es demasiado tarde.
El deporte que practica Coque es realmente precioso, y los perros lo disfrutan mucho, pero esto no ha sido una buena práctica, el entrenador le ha llevado al límite total.
ESTOY INDIGNADA. No se debe jugar así con la vida de estos animales. Se me encogía el alma al verle en el suelo, y me ardía el estomago al ver al dueño decir que lo suele hacer a menudo y que normalmente los animales van hasta casa andando. Coque hoy no podía y se ha quedado en la cuneta, SOLO.